Desde el verano no habíamos salido a la montaña. Aunque el parte del tiempo era algo incierto para la zona de la sierra, el domingo por la mañana Javier y yo nos fuimos a ver qué podíamos subir.
Nada mas llegar a Navacerrada nos dimos cuenta que nuestra primera intención de llegar a La Maliciosa la tendríamos que dejar para otra ocasión porque en el Puerto teníamos niebla y -3º C. Por esta vez nos conformaríamos con llegar a "La Bola del Mundo".
Empezamos la subida. |
Nos tomamos la leche caliente de rigor antes de empezar la marcha y empezamos a subir.
El primer tramo de pista de tierra y piedra hacia pensar en una ascensión fácil, pero cuando llegamos al lugar donde hay que hacer curva a la izquierda nos empezó a azotar un viento del Norte que nos daba de frente. Pensé que lo mejor sería darnos la vuelta.
Pero en ese momento conectamos con unos montañeros que nos acompañaron hasta la pista de cemento que lleva hasta la cima.
El viento esculpe unas figuras de hielo realmente bonitas |
Aunque el viento era ahí mas fuerte y la cuesta se empinaba, en menos que quisimos darnos cuenta, por aquello de que la niebla no te permite tener referencias, llegamos arriba.
Un señor que estaba probano las botas para ir la semana siguiente al Himalaya, nos sacó un par de fotos.
La ventisca azotaba y era necesario bajar cuanto antes porque la sensación térmica era para no quitar los guantes ni para sacar fotos.
Al pobre Javier se le empezaron a congelar las pestañas. |
De bajada, puse mi chupa a Javier que quedó sin poder sacar las manos.
Tres horas de aventura para hacer los 3.5 Kms de subida y otros tantos de bajada salvando un desnivel de unos 400 m entre el puerto y la cima que disfrutamos de lo lindo.