La aventura montañera del mes de mayo tenía como objetivo subir a La Maliciosa desde Navacerrada, por el valle de La Barranca.
Era el mismo itinerario de nuestro intento en la luna llena de febrero. Aquella vez nos dimos media vuelta por el cansancio de un compañero que vino con nosotros. En esa ocasión hacía el frío propio de una noche de febrero. Mucha nieve, mucho frío y viento y mucho sueño. Creo que si por Javier y Nico hubiera sido, hubiéramos llegado a la cumbre. No importa. Pasamos una noche de montaña en compañía de buena gente.
Esta vez fuimos los tres solos y nos hizo un tiempo estupendo de mayo.
