El atardecer sobre la llanura segoviana es un espectáculo increíble al tiempo que la luna llena asomaba por el horizonte de La Najarra.
Cenamos nuestros bocadillos. Pronto se hizo de noche, echamos nuestros sacos y a dormir con las estrellas y la luna como techo.
La noche fue fresquita, dicen que el tremómetro bajó a 4º y que con el viento daba sensación térmica de 0º. +/-, pero dormimos muy bien.
A la mañana del domingo desayunamos con los otros montañeros con los que compartimos vivac y retornando sobre nuestros pasos del día anterior llegamos a Cotos en un pis-pas.
Nuestra primera noche vivaqueando por encima de los 2400.-m Si podemos, repetimos en agosto en el Pico del Lobo.