La luna llena del mes de julio fuimos a la montaña. Queríamos subir a vivaquear a la peña del oso desde las Dehesas de Cercedilla pero cuando llegamos al collado de Marichiva decidimos cambiar el plan de ruta y nos adentramos en el bosque.
Por la noche se oían demasiados ruidos de animales y yo me acojoné un poco, así que decidí que pasaríamos la noche en un refugio. Nico y Javier protestaron pero al final nos metimos los tres en el sucio y polvoriento refugio.
El paisaje era espectacular.
Pasamos una estupenda jornada montañera.