TORRECIUDAD

El fin de semana del 6 y 7 de abril ha sido muy especial para nosotros. Hemos ido en peregrinación al Santuario de Torreciudad junto con todas las familias de los niños del "Andel" que hacen su primera comunión este año, para ofrecer nuestros hijos a la Virgen.

Ha sido espectacular. El paisaje, el Santuario, las convivencia entre familias, los actos religiosos...

Justo, el padre de José María, nos presentó a Javier, el Rector del Santuario. También nos presentó a Maite, la organista que toca allí el órgano que tiene nada menos que 4.000 tubos. Me invitó a cantar un "solo" en la misa del domingo pero se me hubiera salido el hígado por la boca. Lo dejaré para otra ocasión.

El domingo papá fue  en peregrinación andando desde el hotel donde nos hospedamos hasta el Santuario. 

Un tiempo estupendo.

Una experiencia inolvidable. Hay que repetir.

https://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=ftl3xMTuBx8

CERRO DE LOS ANGELES

A la misa del Domingo de Resurrección fuimos al Cerro de los Ángeles. Es curioso que yo nunca hubiera ido antes. Es un sitio precioso. Repetiremos mas de un domingo.

PICO DEL LOBO MARZO 2013

Javier llevaba dos semanas como loco por subir al Pico del Lobo. El mismo nombre de este monte nos sugiere aventura, naturaleza salvaje y lugar mítico.¡El Pico del LOBO!

La ruta que decidimos hacer es la que sale desde el Puerto de la Quesera. Allí dejamos el coche aparcado. No había nadie. Nos pusimos a andar a las 11:00 h.. Un poco tarde para salir pero quedamos de acuerdo en no subir mas de tres horas para asegurarnos estar de vuelta en el Puerto de la Quesera a las 17:00 h, es decir, con suficiente margen de luz solar.

En el primer repecho se gana altura rápidamente

Un grupo de montañeros nos dieron alcance a la hora de haber empezado nuestra ascensión. Con ellos fuimos el resto de la travesía. Luego ellos bajaron por la Pinilla. Nosotros bajamos solos.

Nuestro propósito lo dejamos para otra ocasión. Aunque nos quedaban menos de 500 m para llegar a la cima, nos tuvimos que dar media vuelta porque se nos echó encima una tormenta de las buenas. Mucha niebla que nos hubiera podido desorientar, mucho frío y viento.
Al final todo salió bien.