NIEVE POLVO

 Ha sido empezar el año y no ha dejado de nevar en la montaña.
  El 14 de enero quisimos subir al Pico del Lobo con nuestras raquetas. Muuuuucha nieve. Según subíamos el manto era cada vez mas espeso. Nosotros progresábamos pero llegó un punto en que ya no podíamos avanzar mas porque nos hundíamos hasta la cintura. Una nieve polvo que nos dificultaba el paso con el consiguiente esfuerzo físico para salir cada vez que nos quedábamos apresados.
 Bajar "a troche" es una gozada salvo cuando un pino se pone delante. He estado mas de un mes con dolor de nariz. ¡Qué golpazo!
  La travesía fue entretenida. Impresionante la cantidad de nieve. Fatigados por el esfuerzo de estar  constantemente saliendo de las trampas de nieve, como si de aguas movedizas se tratara, llegamos al coche y volvimos a casa con la sensación de habernos dado una buena panzada de nieve.